La música, los sonido, los aromas, la infraestructura rústica y artesana, la luz intensa y la sombra, permitían, desde siempre, dar los cinco sentidos para el goce completo de esa "atmósfera" tan característica de las Picanterías AREQUIPEÑAS: el fogón, la concha, la pucuna, el humeado, la leña, la voz de los compadres lonccos entrando a saludar a la cocina, también la comadre, las voces interferidas mutuamente por las cocineras, el sillar rudamente labrado y también tiznado por el fogón, la piedra, la leña, el chillido de los cuyes corriendo por no ser atrapados, la banca elaborada por un tablón maltrecho y dos sillares, la mesa de madera vieja y curtida casi siempre desnivelada, el multi-aroma de los potajes recién saliditos, el sabor y picante fulminante de ese yatan (ocopa) elaborado en la batán, el libado voluntario de chicha de guiñapo y por ultimo ese ligero resplandor filtrado por el techo de esteras de caña o calamina agujereada que permitían vivir breves momentos oníricos entre luz, sombra ...
1.-Reportaje a Doña Benita para canal arequipeño, en la plaza de Characato.
2.-Doña Benita, en picantería Benita.
3.-Cocina en el Monasterio de Santa Catalina, Arequipa.
4.-Picantería en Arequipa.
5.-Arquitecto Belaunde Terry en picantería La Lucila (Revista Caretas).
6.-Picantería La Lucila, Arequipa (blog. Tome nota).
7.-Picantería en Cuzco (blog)
8.-Picantería (blog Pachecolandia).
0 comentarios:
Publicar un comentario